TRATAMIENTO PARA PACIENTES CON DOLOR CRÓNICO Y COMPLEJO A TRAVÉS DE LA REGULACIÓN DEL NERVIO VAGO.

 

¿Llevas tiempo conviviendo con dolor? Dolor de espalda, cuello, problemas digestivos, sueño interrumpido… ¿Sientes que tus molestias van y vienen y que nada acaba de funcionar? Quizá ya lo has probado todo: fisio, medicación, ejercicio, buena alimentación…

 

Pero los síntomas vuelven. Y eso agota y afecta a tu bienestar diario. La buena noticia es que tu cuerpo tiene más recursos de los que imaginas. Y en Ángela Martínez Fisioterapia podemos ayudarte a activarlos.

Te proponemos algo distinto: un enfoque que no trata solo los síntomas, sino la vía que los comunica: el nervio vago.

 

Este nervio es como un un gran cable que conecta tu cerebro con el resto de tu cuerpo. Regula funciones tan esenciales como la digestión, el sueño, la respiración, el estado de ánimo… Y también el dolor. Cuando la información que transmite no es la adecuada,  aparecen los síntomas.

 

Por eso, estimular y regular la información que lleva  nervio vago puede ayudarte a reducir el dolor, aumentar tu funcionalidad y mejorar tu calidad de vida.

 

Tu cuerpo está diseñado para funcionar de forma correcta. Pero el estrés, el ritmo de vida, el sedentarismo, las cicatrices, el calzado, el descanso… van sumando pequeñas interferencias. Casi sin darnos cuenta, nos vamos adaptando al malestar hasta convertirse en dolor. Y no solo duele el cuerpo: se duerme peor, se digiere peor, se vive peor. En muchos casos, todos esos síntomas están relacionados. Y una pieza clave para entender esa conexión es el nervio vago, el gran comunicador entre el cuerpo y el cerebro.
 

Hay dolores agudos que se solucionan con pocas sesiones. 

En cambio, tenemos dolores de larga duración. Es en estos casos en los que el tratamiento ACTIVA puede ayudarte.

Los dolores crónicos o persistentes no aparecen de un día a otro. Es importante entender que tampoco desaparecen en una sola sesión.

 

 

¿Para quién está pensado?

 

Este tratamiento está indicado para pacientes que sufren con dolor crónico y que, además,  presentan otras condiciones asociadas como por ejemplo:

 

  • Dolor persistente que vuelve aunque lo hayas tratado.
  • Sensación de que tu cuerpo “no funciona bien”, aunque las pruebas habituales digan que todo es correcto.
  • Dificultad para dormir: si te despiertas cansado, te despiertas por la noche, te cuesta dormir al acostarte…
  • Cansancio, fatiga o “niebla mental”.
  • Problemas digestivos: hinchazón, ardores, estreñimiento, diarrea, gastritis crónica, reflujo.
  • Bruxismo, migrañas o tensión mandibular.
  • Dolores menstruales, incontinencia o prolapsos.
  • Estrés, pensamientos repetitivos, depresión, ansiedad.
  • Diabetes, hipertensión, colesterol.
  • Problemas de tiroides.
  • Piernas inquietas.
  • Dolor torácico.
  • Vértigo.
  • Síncopes vasovagales.

 

¿Y para quién no es?

 

Este tratamiento no está indicado si buscas una solución rápida. Requiere compromiso, constancia y una actitud activa por tu parte. Se trata de aprender herramientas que te acompañarán toda la vida.

 

¿En qué consiste el tratamiento activa?:

Lo más importante de este tratamiento es el diagnóstico

El dolor depende de muchos factores y puede estar asociado a otras condiciones. 

El dolor es complejo y necesita de un buen diagnóstico para elegir el tratamiento adecuado.

No todos los dolores aparecen por la misma causa, ni se mantienen por las mismas situaciones.

Considero que el diagnóstico es diferente para cada paciente y como consecuencia, el tratamiento también es distinto. Aunque a todos nos duela el cuello o la espalda como resultado.

Realizaremos cuestionarios y anamnesis para conocer tu caso. 

Haremos la valoración en consulta. 

Valoración estructural para ver si el dolor viene porque hay un daño en la estructura y la valoración funcional.  No tenemos por qué tener una estructura dañada para tener dolor. De hecho, la disfunción aparece cuando algo no funciona bien. No porque algo esté roto o lesionado. 

Es en la valoración funcional cuando entra en juego el nervio vago.

Después de la valoración regularemos el nervio vago y buscaremos pautas y herramientas para que puedas hacer en casa.

¿Por qué necesitamos crear nuevos hábitos o rutinas para regular el nervio vago?. Porque como decía Aristóteles, somos el resultado de lo que hacemos de manera repetida.

Repitiendo nuevas pautas (que previamente hemos valorado que regulan tu nervio vago), los cambios aparecerán.

 

Pero, ¿cuántas sesiones vas a necesitar?:

DEPENDE. 

Hay pacientes de corta duración y pacientes de larga duración.

El dolor crónico aparece de forma lenta y mantenida. Depende de tu caso, realizaremos las sesiones que tu cuerpo necesite para regular la funcionalidad y la información que transmite el nervio vago.

 

 

¿Y si esta vez SÍ?

 

Este es un tratamiento pensado para que recuperes autonomía, calma, seguridad  y funcionalidad.

El objetivo es que vuelvas a hacer lo que te gusta sin que el dolor te limite. No es magia. Es ciencia aplicada, compromiso contigo y acompañamiento profesional.

 

Si los estímulos son buenos y se repiten, el cuerpo aprende y cambia.

 

Si el ritmo es constante, el cambio es duradero.

 

Te acompaño en este proceso. ¿Te animas?


 

 

ÁNGELA MARTÍNEZ RICO
Fisioterapeuta
Colegiada 2954.
Ayllón (Segovia).

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